miércoles, 11 de diciembre de 2013

EL POLAQUITO

Dirigida por Juan Carlos Desanzo

Esta es una historia verdadera, perfectamente documentada por periódicos y publicaciones de Argentina.

Un chico de la calle (13 años) se gana la vida cantando tangos en los trenes de la estación central de Buenos Aires. Imita a un famoso cantante de tangos argentinos ("Polaco" Goyeneche), por lo que la gente le conoce como "El Polaquito".

"El Polaquito" conoce a "Pelu", joven prostituta que también trabaja en la estación, de la cual queda inmediatamente prendado y a la que intenta rescatar de la mafia que la explota.

Este comportamiento de "El Polaquito" lo enfrenta con "Rengo" (Cojo), líder de esta mafia que, en connivencia con la policía de la estación, comienza a hostigarlo tratando de quitarle esa idea de la cabeza e intentando interrumpir esa relación con "Pelu".

Pese a ello, "El Polaquito" acomete una denodada lucha contra la mafia, sin medir riesgos ni consecuencias, procurando emprender, definitivamente, el camino de amor que ha trazado junto a "Pelu".


Comentario del director
Cotidianamente, escucho que hay muchos problemas en el mundo, en el país. Problemas básicamente similares: injusta distribución de la riqueza, hambre, violencia, corrupción, pobreza estructural y muchas otras formas de pobreza, en absoluta contraposición a una riqueza que, en la mayoría de los casos, es obscena.

El mundo, en su extraña historia, enfatizada ahora por una siniestra globalización, maltrata, humilla y explota niños.

Estos fueron y son víctimas del mundo adulto que, podríamos decir, deciden tiránicamente sobre la vida de ellos.

Se vive de los niños y, en su nombre, se prometen cosas, se hacen colectas, se promueven derechos y se derraman lágrimas, habitualmente falsas.

Dentro de mí, hay un niño al que durante muchos años dejé solo, con sus dolores y sus angustias del pasado, me olvidé de él y lo fui llenando de mis miedos y tristezas ocultas.

"El Polaquito" narra la historia de unos desarraigados chicos de la calle. ¿Qué es la calle, sino el continuo y permanente gris ruidoso, anónimo, devorador de almas, de todos aquellos que pasan con destino incierto?

La calle, lentamente, se transforma en un terrible monstruo que envuelve a la ciudad y pare seres amorfos que eliminan el amor y ponen en 
marcha el egoísmo, la soledad, la miseria y la más absoluta de las tristezas.

Los seres que deambulan en la calle tienen un solo destino: morir o esperar despiertos para que los alcance la muerte, el destino de esperar el sol y esperar la vuelta del ciclo, el nacimiento del monstruo y el inicio de la agotadora jornada para recuperar fuerzas e intentar sobrevivir una noche más. 

Por toda esta sensación de angustia y muerte permanente que viven los chicos de la calle, quise hacer este film. También, por el chico de la calle que yo fui.

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